SEMBRAMOS 109 MIL ÁRBOLES EN 2012

23 enero, 2013

UNIDAD DE COMUNICACIÓN LOCAL Y REGIONAL

Mina Marlin, San Miguel Ixtahuacán, 23 de enero de 2013. Montana Exploradora,
operadora de la Mina Marlin, reveló que el año pasado mantuvo por encima de los requisitos legales el proceso de reforestación en el área minera, así como en terrenos privados, comunitarios y municipales.

En 2012 se sembraron 109 mil árboles (a un costo de Q8.50 cada uno, más gastos de transporte) en una extensión de 98 hectáreas,
con lo cual se cubren ya 447 hectáreas.

Durante el proceso, que el año pasado tuvo una inversión de Q925 mil, se utilizaron árboles nativos del lugar, en un trabajo
certificado por el Instituto Nacional de Bosques (Inab). Con esto se superaron las 191 hectáreas a las que está obligada la empresa
para cubrir las deficiencias a causa de las operaciones industriales desde 2004. Hasta la fecha se han sembrado 497 mil arbolitos.

El ingeniero Rodolfo Gómez, encargado de Reforestación del Departamento de Ambiente, explicó que, en algunos terrenos donde no había recursos forestales, se ha utilizado el pino Moctezuma, una especie muy resistente a plagas y a suelos rocosos.

Predominan las coníferas

La mayor parte de las siembras ha sido de coníferas, las cuales son las que más abundan en las áreas circundantes a la mina y en otros sitios un poco más lejanos, donde se ha trabajado con campesinos interesados en incursionar en la industria forestal.

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Donde se puede, agregó Gómez, se ha sembrado Pino Triste o seudoestrobos. Todo esta labor está acorde con la ley forestal y se
hace con conocimiento del Inab, al cual, incluso, se le hace entrega de una fianza para asegurar el compromiso legal de la reforestación.

Por todas, ya han sido liberadas 147 hectáreas; es decir, luego de un proceso que dura más o menos 5 años hasta que los bosques son plenamente recuperados o se han creado nuevos de manera formal.

Durante este proceso, expresó Gómez, se han logrado entendimientos y se han suscrito convenios con la Municipalidad de San Miguel
Ixtahuacán, así como con propietarios de terrenos privados. En este caso, la Mina Marlin ha pagado algunas labores a los campesinos,
pero con ciertos compromisos voluntarios para lograr que los árboles sean cuidados y que los bosques se estabilicen.

Una de las ideas es que los dueños de los terrenos alcancen a recibir un incentivo por parte del Estado, y para ello la Municipalidad
local formula planes de manejo forestal, entre los cuales se ha incluido a las mujeres con una fuerte producción de viveros de alisos, un árbol latifoliado con muchas bondades para generar recargas hídricas.

Compromiso legal

Debido a sus operaciones, la mina ha utilizado 191 hectáreas, una cifra que por ley debió cubrir con nuevas reservas forestales, pero al cierre de 2012, mediante compromisos voluntarios, en los que la mina paga una parte, como el trabajo de ahoyado y siembra, se
había logrado replantar 447 hectáreas. Se espera que en el transcurso de este año, se rompa la barrera de las 500 hectáreas.

Los bosques reforestados están ubicados en 3 diferentes gradientes de altura, como las zonas altas donde se generar leña y madera en terrenos comunales y municipales. También se aprovechan las tierras medias y las bajas del municipio de San Miguel Ixtahuacán y
Sipacapa, las dos regiones vecinas a la Mina Marlin.

En algunos lugares, explicó Gómez, se debió utilizar la mecanización en los suelos, pues fue necesario romper pierdas para lograr que los árboles se afincarán. Para obtener buenos resultados, el Departamento de Ambiente también ha impulsado la creación de las
parcelas permanentes de muestreo, en las cuales se sacan datos para generar cifras estadísticas que permitan mejorar el trabajo de
reforestación.

Cuidadosos del ambiente, los técnicos de la Mina Marlin rescatan las plantas parasitas para volver a colocarlas en su hábitat cuando las plantaciones forestales son reconstruidas. De esta manera, se busca que las bromelias, orquídeas y tilandsias se mantengan en la
región, debidamente protegidas.

A todo esto se agrega el proceso de capacitación para los beneficiarios de los proyectos, a quienes se les enseñan las técnicas de los bomberos forestales y de la recolección de los productos del bosque.