La opción de la caficultura se ha expandido por las aldeas y caseríos de los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa. Terrenos ubicados a una altura de entre 1,600 y 2,200 metros sobre el nivel del mar son ideales para cultivar granos del tipo gourmet.
En los últimos meses, gracias al impulso que Mina Marlin – Montana Exploradora le ha dado a las comunidades de la región se creado una especie de fiebre por esta actividad, la cual los lugares consideran como sinónimo de desarrollo.
Al margen de un proyecto en el que están involucradas la Municipalidad de San Miguel Ixtahuacán, la Asociación Nacional del Café (Anacafé) y la Asociación de Caficultores Miguelenses (Asocami), los técnicos de los departamentos de Ambiente y de Desarrollo
Social de la empresa minera se han dado a la tarea de capacitar y de entregarle algunos insumos para mejorar la cosecha de café en estas latitudes.
Los proyectos de mejoramiento de la producción cafetera forman parte de la lista de preocupaciones de Mina Marlin, en su compromiso por mejorar las condiciones de vida de los habitantes de las comunidades vecinas al centro de operaciones.
La previsión es que en el corto plazo, tras la construcción de los primeros 6 almácigos que beneficiarán a igual número de pequeñas poblaciones, la siembra de plantas pase de 60 mil en la actualidad a 600 mil, pues la idea es que los productores no sólo tendrá sus propios cafetos sino que habrá un excedente para vender a caficultores de las comunidades vecinas.
La variedad a la que se le está dando impulso es la denominada caturra, muy conocida en la zona y ya adaptada a las condiciones de terreno y clima de estos lugares. Una cuestión considerada muy importante es que en esta labor de la caficultura participan muchas mujeres, ya que hacen su aporte familiar en el llenado de bolsas para los almácigos, en la limpia de los cafetales y en la recolección (o tapizca) del grano.
Se trata de un trabajo con mucho aporte comunitario, en el que la Mina Marlin está implicada de forma muy directa. Así lo explica el técnico agropecuario de la empresa Hans Velásquez, quien resalta que a los agricultores locales se les ha capacitado en el manejo de los cafetales desde la preparación de la tierra para los almácigos, el cuido de las plantas y la manera en que se cosecha y se procesa el secado. Más adelante vendrá la capacitación para lograr una buena comercialización del producto.
Durante todos los meses desde que se iniciaron las tareas, los técnicos y promotores agropecuarios no han dejado solos a los comunitarios. La asesoría para conocer los tiempos de cada labor requerida por los cafetos es constante, igual que la tecnificación para hacer las cosas cada vez mejor.